09 julio 2014

El intraemprendimiento o cómo innovar más eficientemente

El emprendimiento está de moda. Pero lejos de ser una moda pasajera se convertirá en una necesidad, si no lo es ya, para todas aquellas empresas que quieran seguir liderando sus sectores y buscar nuevos motores de crecimiento. Emprendimiento y empresa estarán necesariamente unidos en el futuro inmediato, a través del intraemprendimiento.

En los tiempos líquidos que vivimos, donde nada permanece durante largo tiempo, las empresas han de reinventarse de manera constante por una mera cuestión de supervivencia. En este proceso de crecimiento y reinvención, las empresas pueden optar por acudir al exterior, otear el horizonte y crecer inorgánicamente a través de compras y fusiones, como se ha hecho tradicionalmente pero también pueden sacar partido de una manera mucho más eficiente y ventajosa a sus propios recursos.

En las organizaciones existe talento, quizá lo que ocurre es que hasta ahora no lo hemos sabido gestionar. Un talento que en el marco de incertidumbre, fuerte competencia y escasez de recursos es, si cabe, más importante potenciar. En este punto, empresas y emprendimiento se dan la mano a través del denominado intraemprendimiento. En la reciente jornada impulsada por Think Creative, se trató precisamente este tema en profundidad.

El intraemprendimiento se vislumbra como una manera eficiente de abordar el crecimiento empresarial aprovechando los recursos ya disponibles en las empresas. En las organizaciones hay talento, sin embargo, con frecuencia, las prisas del día a día o la propia inercia impiden sacarle partido. Pero además, el intraemprendimiento representa una forma de  crecimiento apalancado en la innovación.

El emprendimiento, en general, está ligado a la innovación, casi por definición. Las iniciativas emprendedoras que triunfan detectan problemas y necesidades de los clientes pobremente resueltos o sin satisfacer, y buscan soluciones integrales para dar respuesta a las mismas, constituyendo una fuente de nuevas oportunidades de negocio. Además, las startups son muy ágiles y poseen, por su propia naturaleza y cultura, un carácter que favorece la innovación y la natural gestión de la misma.

Ambas vertientes, gestión de la innovación y cultura, son replicables y accionables en las empresas consolidadas consiguiendo que nuevas iniciativas surjan desde dentro de las organizaciones para constituir nuevos motores de crecimiento empresarial.

Volviendo al marco de volatilidad en el que las empresas operan en la actualidad, la única manera de mantener una ventaja competitiva, entendida desde la transitoriedad de acuerdo a las teorías de Gunther McGrath, es mediante la innovación.

Las empresas han de articular mecanismos sistematizados para la reinvención de sus modelos de negocios y para la creación de los que mañana serán sus negocios clave. La competencia ha dejado de producirse a través de los productos o servicios “per sé”. En la actualidad las empresas compiten a través de sus modelos de negocio. Un salto cualitativo donde la innovación restringida a un mejor producto, entendido en términos de sus atributos básicos o suplementarios, es esencialmente insuficiente para competir.

Nadie mejor que la propia empresa espoleada por su talento interno y en un entorno propicio para ello para descubrir nuevas maneras de satisfacer necesidades, problemas o buscar formas de realizar los trabajos de los clientes de una manera mejor y diferente. Nuevas soluciones que sin duda generarán, en consecuencia, nuevos negocios.

Personas adecuadas y procesos diseñados convenientemente, facilitan la generación interna de nuevos motores de crecimiento para unas empresas que podrán, desde dentro, generar valor a sus clientes de una forma más eficiente.

Las empresas, con recursos disponibles habitualmente mayores a los de una stratup, y un espíritu emprendedor imbuido en la organización, son una combinación perfecta para garantizar la sostenibilidad de una secuencia temporal de ventajas competitivas, en forma de múltiples modelos de negocio nacidos en el seno de la empresa. Las empresas han de disponer, no un modelo de negocio, sino de un portfolio de ellos para que en ningún caso el agotamiento de uno de ellos resulte crítico. Es la mejor manera de que las empresas dispongan del próximo modelo de negocio antes de que el actual caduque. Y eso pasa primero, necesariamente, por innovar y en segundo lugar, por hacerlo internamente de una manera más eficiente.

¡Larga vida al intraemprendimiento!


NOTA: este post fue escrito originalmente para Think Creative y publicado en su blog "El intraemprendimiento o cómo innovar más eficientemente"

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí tu comentario. No existe moderación alguna, por lo que todo comentario será un regalo. No obstante, si el contenido del mismo resulta ofensivo o carece de vinculación con las entradas, me reservo el derecho de eliminarlo.