22 mayo 2013

Sin inspiración

¡Es una crisis de creatividad! Eso será. No tengo ni idea. Pero la verdad es que aunque solo me he saltado mi rutina bloguera un día, la echo de menos. Y eso, sí que es una buena señal. Las ganas no me faltan, aunque puedan faltar las ideas. Todo lo que se me ocurre son lugares comunes que a mí no me parece que aporten valor. De momento no habrá de qué preocuparse, porque, como digo, las ganas de escribir no faltan.  Esa escurridiza idea acabará cayendo en la red, literalmente. De momento, actualización del estado de inspiración... llamémosle, tendencias. Servirá para reavivar las neuronas creativas.

En estas últimas semanas, estoy leyendo y sumergiéndome un poco más en temas de innovación, estrategia y modelos de negocio. Algo que en conjunto y debidamente mezclado, son las bases con las que las empresas han de competir en el futuro que ya está aquí. Estoy convencido. Porque como escucho frecuentemente, y comparto, allá por donde voy, estamos ante un cambio de época y toca reinventarse. Quizá la mera adaptación no sea suficiente ya en un momento de incertidumbre y sobre todo, cambio a velocidad vertiginosa. Habría que inventar una palabra para definir esta capacidad que se hace imprescindible: "adaptalocidad" o "velocidaptabilidad". Sí, cualquiera de ellas rara. Como "nombrador" mucho futuro no tengo.

Lejos de la I+D tradicional, hay todo un interesantísimo mundo que permite ahondar en la búsqueda y descubrimiento de necesidades no satisfechas que merecen y deben ser atendidas. Potenciales clientes insatisfechos a los que proporcionar soluciones únicas que actualmente no existen o no se adaptan a lo que buscan o quieren.

Sí, una mezcla de muchos temas que me entusiasman y que has visto en el blog: estrategia, marketing, clientes, modelos de negocio... En algún momento cuando los mimbres que tengo estén mejor entrelazados, escribiré sobre ello. Una de las conclusiones que voy sacando es que todas estas materias que he comentado giran alrededor de una misma idea, a distintos niveles operatividad e ideación, escalados, pero que buscan un único objetivo. Llamémosle como queramos, pero el objetivo es satisfacer necesidades de la manera más eficiente a cambio de un precio tal que refleje su valor. Adjetivos y sustantivos con profundos matices: necesidades, eficiente, precio, valor...


Para conseguirlo, no bastan aproximaciones focales, sino absolutamente holísticas donde se integren múltiples perspectivas. Una vez más vuelve a aparecer implícitamente la diversidad. Porque una sola persona no es capaz de poseer todos los puntos de vista, de ponerse todos los sombreros de la misma manera (con permiso del gran Edward De Bono). Pero un equipo diverso (dos palabras maravillosas unidas) sí. 

Además, muchos frentes abiertos, en lo que a  lectura se refiere. Más allá de los artículos y noticias, mis libro de mesilla en estos momentos. Uno u otro según el día. Por un lado "Doing Both" de Inder Sidhu, Vicepresidente de Estrategia y Planificación de Operaciones a nivel mundial en Cisco. Un libro fabuloso en el que se muestra la necesidad, beneficios y dificultad de articular en una misma corporación decisiones de negocio aparentemente contradictorias. A punto de terminarlo. Por otro lado, "El Manual del Estratega" de Rafa Martínez, conocido tuitero @estratega por su fino sentido del humor. Apenas he leído capítulo y medio, pero con muy buenas sensaciones. Y el tercero, "La economía en dos tardes" de Jordi Sevilla, por la mitad. Sigo su blog desde hace tiempo e ideología a parte, me parece una persona con una visión de estado y en particular de la economía que merece la pena conocer. Puedes discrepar en algunos aspectos de su argumentación pero siempre mantiene posturas moderadas que me gustan. Con la situación actual una excelente lectura para poder comprender lo que está ocurriendo.

Hoy ha salido una entrada extraña, y es que uno no gana para ideas. Pero seguiré por aquí dando guerra. ¡Nos vemos!

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